Siguen abriéndose escuelas en España regidas por algo que se llama «pedagogía Waldorf», como «La cabaña del árbol» en Toledo.
El concepto «pedagogía Waldorf» parece señalar un origen legítimo en las prácticas de esa disciplina, puesto que «pedagogía» es la «ciencia que se ocupa de la educación y la enseñanza».
Pero no es así. Es un sistema de indoctrinación esotérico, ocultista y producto de las divagaciones de una sola persona, de quien ya hemos hablado aquí al referirnos a la más visible institución perteneciente a su secta: Banca Triodos, el ocultista y médium austriaco Rudolf Steiner.
La «pedagogía Waldorf» es una serie de principios educativos que Rudolf Steiner, fundador de la secta llamada «antroposofía», dijo haber conocido no estudiando la enseñanza, ni los procesos cognitivos de los niños, ni lo que funciona o no mejor en un aula, sino poniéndose en trance místico y «consultando» de modo clarividente una especie de biblioteca mística universal esotérica de la sabiduría que llamaba «registro akáshico» y que decía que estaba escrito en el «éter».
La historia del nombre es aún más alambicada Emil Molt, alemán dueño de la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria y miembro de la secta, creyendo que Steiner tenía toda la sabiduría del universo, le pidió (en su confusa mente) a su gurú que creara una escuela para los hijos de sus obreros. Steiner simplemente se inventó un sistema educativo a la medida de sus creencias místicas y en en1919 fundó la escuela con objeto de difundir sus enseñanzas y conseguir nuevos y más fieles adeptos a su visión.
La «pedagogía Waldorf» tiene así la fiabilidad de las muchas otras ocurrencias de este siniestro personaje: la agricultura biodinámica, la medicina antroposófica, la arquitectura antroposófica, la eurritmia y otras chifladuras que han sobrevivido y se multiplican gracias a contar entre otras cosas con el apoyo de Banca Triodos, la organización financiera fundada por la secta y de la cual sus dirigentes poseen el 100% de las acciones, como contamos en la entrada Antroposofía, la secta y su banco (Tríodos), claro, para disgusto de los dirigentes de Triodos, que son también los dirigentes de la antroposofía, como Joan Melé, subdirector del banco y expresidente de la Sociedad Antroposófica de España,.
Waldorf, UNESCO y Federico Mayor
Por supuesto, lo extraño a primera vista es que la UNESCO, al parecer, otorga algún tipo de «reconocimiento» a la pedagogía Waldorf como válida. Y eso anuncian a bombo y platillo las muchas escuelas de la secta.
En realidad (como en el caso de la OMS y las pseudomedicinas) esto no es exacto. Un grupo de aderptos apoyado con todo el poder económico de la secta, llamado «Amigos de la Educación Waldorf», consiguió que en 1994 se les invitara a presentar la educación Waldorf en la Conferencia Internacional sobre Educación de la UNESCO, dándoles una publicidad excelente.
(Amigos de la Educación Waldorf se ocupa además de la captación de fondos públicos para utilizarlos en la creación de sus escuelas en distintos países, violentando todos los más elementales principios de separación iglesia-estado y utilizando los fondos públicos para los fines privados de una organización religiosa.)
Sin embargo, hay por lo menos un conflicto de intereses en esta historia. El director de la UNESCO por entonces era el español Federico Mayor Zaragoza, quien aparece muy cercano a los proyectos steineritas. Es frecuentemente citado por el ya mencionado expresidente de la Sociedad Antroposófica, Joan Melé, y su blog está considerado por éste «blog amigo». Habla insistentemente en favor de la educación Waldorf (pero no de otras tendencias pedagógicas, como la Montessori) y actualmente su Fundación Cultura y Pazes uno de los proyectos que cuentan con financiamiento preferente de Triodos Bank, el banco de la secta antroposofista. No es difícil encontrar instancias en que Melé y Mayor actúan a dueto, por ejemplo ofreciendo su visión del futuro económico, basada en las enseñanzas de su gurú Rudolf Steiner. Y si no, lo entrevista Triodos Bank con bombo, platillo y primer plano.
Obviamente no es ningún delito que un director de la UNESCO tenga creencias místico-religiosas, ni mucho menos. Pero si tales creencias han influido en que una organización internacional que encabeza dé pábulo a una práctica sin más bases que la clarividencia de un austriaco alucinado, quizás el «reconocimiento» de la UNESCO no tenga demasiado valor.
Demasiados profesores
Concidentemente, por estos días y en apoyo aparente a la masacre contra la educación pública emprendida por el gobierno extremista español, Andreas Schleicher, director del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), declaró que hay demasiados profesores por alumno en la educación pública española.
Esto por supuesto fue recibido con júbilo delirante por lo que en España se conoce como «la caverna mediática», un grupo de medios de comunicación y periodistas manipuladores que incluye a militantes del catolicismo integrista, ultraconservadores sociales, neoliberales económicos, nostálgicos del franquismo, neonazis irredentos, anticomunistas de caricatura y derechistas mixtos, todos ellos identificados por tener una colosal capacidad vociferante inversamente proporcional a sus argumentos, y una ausencia total de buena fe.
Pero resulta que don Andreas Schleicher también es parte de la secta steinerita. De hecho, es egresado de una escuela Waldorf (no sabemos si es clarividente, pero suponemos que no, si lo fuera no tendría que hacer estudios sino sólo ponerse en trance como Steiner y consultar la sabiduría universal contenida, dicen los miembros de la secta, en el «registro akáshico», que es donde Steiner aprendió, sin tenerlos que estudiar en libros reales, pedagogía sin haber educado a un niño, agricultura sin haber cosechado un tomate, medicina sin haber tratado a un paciente y economía sin haber trabajado un día en su vida).
En todo caso, la seriedad del programa PISA (inventado por el propio Andreas Schleicher y según el cual las escuelas Waldorf siempre son ejemplos de educación excelente, vaya sorpresa) queda bastante en entredicho. De nuevo, don Andreas puede creer en cualquier religión o superstición, pero ello no debería marcarle el rumbo cuando está al frente de una importante oficina de la OCDE.
Problemas Waldorf
Cada vez son más las escuelas «Waldorf» o antroposóficas de España, . Centros educativos donde se cuenta a los padres una historia maravillosa de nuevos procedimientos pedagógicos basados en conocimientos científicos, libertad del niño, respeto a su individualidad, acento en la expresión de su visión personal y demás lugares comunes que ciertamente apelan a la preocupación de cualquier padre ante un sistema educativo lleno de deficiencias.
Su fundador es presentado como «filósofo», «educador» y «pensador» pero en ningún documento de la pedagogía Waldorf se señala que era un místico que hablaba con fantasmas y que derivó sus conceptos educativos de sus trances clarividentes y para servir a su más amplia secta, la antroposofía (más sobre Steiner y la pedagogía Waldorf enla entrada sobre Triodos).
La pedagogía Waldorf se basa en postulados fantasiosos, irracionales y caprichosos sin ninguna base fuera del delirante mundo del ocultismo steinerita.
Así, para empezar, los estudiantes son «identificados» misteriosamente según los cuatro humores que las antiguas supersticiones decían que tenía el ser humano. Cada niño de una escuela Waldorf es marcado como «melancólico, sanguíneo, colérico o flemático» y la educación que reciba será diferente según este «temperamento».
Luego está la idea central de la creencia de Steiner: los niños son seres que flotan a la mitad entre el mundo espiritual y el material, es decir, que en ellos el espíritu no está debidamente integrado al cuerpo. Para facilitar que el espíritu encarne debidamente y el niño sea clarividente como Rudolf Steiner, durante los primeros 7 años no debe pensar, no debe tener acceso a la información, no debe conocer hechos. Un ejemplo revelador lo da Grégoire Perra quien, habiendo sido alumno Waldorf, adepto a la secta y profesor Waldorf, dio la alarma sobre los métodos de sutil indoctrinación de los steineritas, por lo que fue demandado por difamación y declarado inocente por la justicia francesa.
Algunos ejemplos de lo que Steiner le indica a los profesores que deben hacer: «No debemos temer hablarle a los niños sobre la Atlántida. No debemos omitir eso. Podemos incluso presentarla en un contexto histórico. Pero entonces tienen que rechazar la geología estándar… la edad de hielo es una catástrofe atlanteana. El antiguo período glacial y las condiciones promedio recientes en Europa no son sino lo que ha ocurrido desde que se hundió la Atlántida».
Las delirantes enseñanzas Waldorf están destinadas a presentar como realidad las creencias de Steiner en las más diversas supersticiones, desde que los continentes son islas que «flotan en los mares» ancladas por las estrellas, de modo que: «cuando cambian las constelaciones, los continentes cambian».
Y, sobre todo, se hace cuanto sea posible por impedir que los niños razonen o aprendan hechos. Una profesora Montessori y defensora de la pedagogía basada en la evidencia recuerda su paso por una escuela Waldorf:
En Historia, a los niños se les enseñaba la «historia como un proceso de desarrollo paralelo al desarrollo de los niños, con la civilización occidental en el pináculo», y los mitos y leyendas antiguos como hechos históricos.
Esto es consistente con el racismo consustancial a las enseñanzas de Steiner.
Cuenta además:
En otra ocasión, un alumno de sexto grado me preguntó cómo funcionaba la copiadora de la oficina. Antes de que pudiera abrir la boca, una profesora corrió hacia el niño y le dijo que había un gnomo dormido en la caja, y que cuando se oprimía el botón, se encendía una luz, lo despertaba y él copiaba rápidamente el papel que se ponía frente a él y pasaba la copia por la abertura. Después de que el niño se fue, se me dijo que no podía «envenenar» la mente del niño con «hechos duros y fríos como piedras».
Y lo peor es que muchos padres no saben nada de esto, creen que inscriben a sus hijos en una forma educativa válida, legítima, honesta y estudiada, con el «apoyo» de la UNESCO y alguna validación académica real, lo cual no es verdad.
De hecho, hay un creciente movimiento de denuncia de las barbaridades sectarias que mueven todas las actividades de la «educación Waldorf», entre ellas Personas en favor de Escuelas Legales y No Sectarias (PLANS), Waldorf Watch y denuncias varias… desgraciadamente todo ello en inglés, mientras que en el mundo hispanoparlante los steineritas, en todas sus ramas, trabajan con una impunidad casi absoluta.
Para terminar, un detalle curioso es que las escuelas Waldorf hacen un intento constante por disociarse de la secta antroposófica. Una y otra vez hablan de «inspiración» en Steiner pero niegan ser integrantes de la red de su religión. Lo mismo que han tratado de hacer los líderes antroposóficos de Banca Triodos en sus respuestas indirectas a la entrada original, afirmando que «las personas de Banca Triodos» se asocian «libremente» y porque quieren a una visión religiosa, pero que no tienen relación entre sí.
Sin embargo, la relación es imposible de ocultar, no sólo por la estrecha relación de destacados jerarcas antroposofistas con todo el «movimiento» Waldorf, sino porque en sus publicaciones está presente todo el entramado Steiner. Un ejemplo es la revista Nº 13 del sitio oficial de los Colegios Waldorf (pasa lo mismo en las demás), donde encontramos loas arrebatadas al gurú Rudolf Steiner (la educación Waldorf no tiene aportes de nadie más, todo se ajusta a lo que dijo este personaje, sin importar los avances logrados desde 1919 en ciencia, psicología y pedagogía), hasta una reveladora lista de anunciantes, todos ellos parte de la trama antroposófica, la mayoría directamente negocios propiedad de la secta.
- Alieco es distribuidora de Démeter, la opulenta empresa que «certifica» la agricultura biodinámica obtenida por Steiner también del «registro akáshico».
- Asociación de Agricultura Biodinámica, otra marca de Démeter.
- Cal Valls, empresa de alimentos certificada por Démeter.
- Centro de Terapia Antroposófica, propiedad de la Fundación Canaria Antroposófica y que ofrece terapias milagrosas para diversas afecciones.
- Dr. Hauschka, empresa de cosméticos también propiedad de la antroposofía y fundada por Steiner.
- Editorial ING, especializada en libros antroposóficos para niños.
- Editorial Rudolf Steiner, la multinacional editorial de la secta.
- Fundación Círculo de Arte Social, que no tiene nada que ver con el arte ni la sociedad, sino con la meditación antroposófica.
- Fundación Rudolf Steiner, el eje de las actividades de la secta en España.
- Triodos Bank, el banco que financia las actividades de la secta.
- Weleda, empresa de pseudomedicamentos propiedad de la antroposofía.
Por desgracia, sin embargo, difícil será que las autoridades educativas españolas, empeñadas en la destrucción de la educación pública, se preocupen por investigar las prácticas de esta pedagogía que, junto con las demás ramas de la secta antroposófica, siguen creciendo en poder político y económico.
(Postdata: Nada asombrosamente, la entrada dedicada a la Pedagogía Waldorf en la triste Wikipedia en español no menciona nada de esto, ni ninguna crítica, ni a ninguno de quienes se consideran sus víctimas, ni siquiera informa sobre las bases de la «ciencia espiritual» de Steiner, sino que funciona como una pieza publicitaria engañosa más de esa enciclopedia irracional.)