La feria BioCultura Barcelona, que se celebra el 29 de mayo al 1 de junio, es una plataforma de promoción de pseudoterapias, prácticas sin aval científico y hasta propuestas con componentes sectario, alertan la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), el Círculo Escéptico, ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico y la Red de prevención del sectarismo y abuso de la debilidad (RedUNE).
Bajo el paraguas de la ecología, la salud natural y el bienestar personal, la muestra incluye decenas de actos que pueden poner en riesgo la salud física y mental de los asistentes. A pesar de que se ha alertado al respecto desde hace años, las autoridades sanitarias no han tomado todavía medida alguna, en un flagrante incumplimiento de su obligación de velar por el cumplimiento de la legislación sobre publicidad de productos con pretendida finalidad sanitaria y de garantizar que el ciudadano reciba información veraz, en particular, en materia de salud.
En BioCultura Barcelona, se promueven prácticas de alto riesgo sectario como las relacionadas con las altas freucencias, la coherencia y los bloqueos energéticos, la bioneuroemoción, la biodinámica –una sección de la secta de la antroposofía de Rudolf Steiner orientada a la agricultura–, el movimiento de Brahma Kumaris, la terapia Gestalt, las constelaciones familiares, el rebirthing y un curso de milagros.
Entre otras propuestas sin aval científico e incluso invalidadas por la ciencia, destacan en la muestra un catálogo de aguas –alcalina, alcalina ionizada, hidrogenada, ultrapura, agua de mar y agua de mar estructurada– y las medicinas tradicionales china e india, además de un largo listado de pseudoterapias: bioinmunogenética, biorresonancia, liberación del pericardio, tecnología vibrotáctil háptica, terapia del par biomagnético, nutrición ortomolecular, acupuntura, aromaterapia, astrología, geometría sagrada, homeopatía…
BioCultura Barcelona rezuma, además, quimiofobia y tecnofobia, con multitud de propuestas detox y alertas infundadas ante los campos electromagnéticos. Numerosas actividades, aunque aparentemente inofensivas y centradas en la alimentación y la ecología, están imbuidas de discursos pseudocientíficos. Y muchas ponencias y talleres los imparten autoproclamados terapeutas y expertos que no presentan colegiación ni titulación reconocida en el ámbito sanitario. La ausencia de este filtro básico expone al público a mensajes sanitarios erróneos y peligrosos, en algunos casos para el tratamiento de cáncer, de las enfermedades infecciosas, crónicas y del metabolismo, como la diabetes.
Se incumple sistemáticamente la legislación en materia de publicidad de productos con finalidad sanitaria, atribuyendo indebidamente propiedades a alimentos y productos dietéticos. Además, es particularmente preocupante la inclusión de actividades dirigidas a niños. La participación infantil en actos donde se trivializa el rigor científico y se difunden creencias carentes de fundamento puede contribuir a normalizar el rechazo a la medicina basada en la evidencia, sembrando desconfianza en la ciencia desde edades tempranas.
En este documento adjunto, ofrecemos una lista de enlaces a algunas actividades de BioCultura Barcelona que demuestran que se trata de una feria de promoción de la pseudociencia.