
«Tengo mucha estima por los escépticos. Creo que hacéis un gran trabajo», le dijo Kip Thorne a Juan José Vázquez Seijas tras recibir el diploma de socio de honor el Círculo Escéptico el 9 de mayo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC). «Esas palabras me dieron que pensar. Prueban que escéptico es una etiqueta perfectamente reconocible, incluso en el olimpo de la ciencia, que remite a una actividad claramente discernible», apunta el vicepresidente del Círculo Escéptico.
Galardonado con el Premio Nobel de Física y el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Kip Thorne visitó la capital gallega en mayo para impartir una conferencia dentro del programa ConCiencia, dirigido por el físico Jorge Mira, catedrático de electromagnetismo de la USC. «En cuanto me enteré de que Kip Thorne iba a venir a Galicia, le pregunté a Jorge si había alguna posibilidad de mantener un breve encuentro con él».
Mira le dijo que sí, y Vázquez Seijas propuso a la junta directiva del Círculo Escéptico aprovechar la oportunidad para nombrar al físico estadounidense socio de honor. «El profesor Thorne ha persuadido a millones de personas de la capacidad de la ciencia para explicar las partes más lejanas y oscuras del universo. Como investigador y divulgador, ha animado al público a confiar en la ciencia y la razón a la hora de desentrañar los misterios del cosmos, dejando a un lado el mito y la superstición», argumentó el 9 de abril al defender la candidatura, aprobada por unanimidad.
Vázquez Seijas escribió entonces una carta al científico, explicándole lo que es el Círculo Escéptico e invitándole a convertirse en socio de honor por su excepcional aportación al pensamiento crítico y el escepticismo científico. Socios de honor de la entidad son, entre otros, el ilusionista James Randi y el astronauta Pedro Duque, le explicó al físico. «Me complace aceptar la invitación a ser miembro honorario del Círculo Escéptico», respondió el nobel. Solo faltaba encontrar un hueco en la apretada agenda de Thorne para hacerle entrega del diploma acreditativo.

Otra vez el físico Jorge Mira –«nunca le estaremos lo suficientemente agradecidos»– salió al rescate. «Me ofreció hacerlo nada menos que al comienzo de la conferencia que el nobel iba a pronunciar el 9 de mayo en el salón de actos de la Facultad de Medicina de la USC». Ese día, mucha gente se quedó a las puertas de la sala, a la que consiguieron acceder Vicente Prieto y Marisa Castiñeira, vicesecretario y vocal del Círculo Escéptico, respectivamente. «Nunca había visto una cola semejante para asistir a una conferencia sobre ciencia o cualquier otra cosa», destaca Vázquez Seijas.
Llegado el momento y ante científicos y autoridades, nuestro compañero subió al estrado y saludó al físico. Explicó a la audiencia que el Círculo Escéptico nació hace ya veinte años para «fomentar el pensamiento crítico y combatir la pseudociencia», y destacó que, entre los miembros de la entidad, hay «un muy reducido número de socios de honor». «El pensamiento científico es la expresión arquetípica del pensamiento crítico y, por eso, quien contribuye a la popularización del pensamiento científico realiza una aportación invaluable a la meta de promover el pensamiento crítico. Es un gran privilegio para nosotros darle la bienvenida como nuevo miembro del Círculo Escéptico. Muchas gracias», dijo Vázquez Seijas al homenajeado antes de entregarle el diploma.
«Fue un momento muy emotivo», han coincidido Castiñeira, Prieto y Vázquez Seijas, quienes tuvieron la oportunidad después de intercambiar unas breves palabras con Thorne y han destacado su enorme humildad. «Nos daba él las gracias», recuerdan todavía sorprendidos.